Terapia para el comercio

La pandemia de COVID-19 ha expuesto las ventajas e inconvenientes que supone el comercio internacional de bienes y servicios médicos. El comercio abierto puede aumentar el acceso a los servicios y bienes médicos –y los insumos esenciales necesarios para fabricarlos– mejorar la calidad y la variedad y reducir los costos. Sin embargo, una concentración excesiva de la producción, la adopción de políticas comerciales restrictivas, las perturbaciones de la cadena de suministro y las diferencias en materia de reglamentación pueden poner en peligro la capacidad de los sistemas de salud pública para responder a las pandemias y a otras crisis sanitarias. Trade Therapy: Deepening Cooperation to Strengthen Pandemic Defenses, un trabajo coordinado por Nadia Rocha y Michele Ruta, del Banco Mundial, y Marc Bacchetta y Joscelyn Magdeleine, de la Organización Mundial del Comercio, ofrece nuevos datos sobre el comercio de bienes y servicios médicos y las cadenas de valor de los productos médicos, analiza la evolución del panorama de las políticas antes y durante la pandemia y propone un plan de acción para mejorar las políticas comerciales e intensifi car la cooperación para hacer frente a futuras pandemias. Ante la persistencia de la pandemia de COVID-19, las medidas de política se centran en la respuesta, que incluye medidas encaminadas a eliminar los estrangulamientos y proporcionar ayuda pública para promover un acceso equitativo a las vacunas. Según va remitiendo la emergencia, el centro de atención debería desplazarse a la prevención y la preparación. Debe darse prioridad a la adopción de medidas para colmar las lagunas de información, sobre la base de la labor del Grupo de Trabajo Multilateral de Líderes contra la COVID-19, el Acelerador ACT y la apertura de los mercados, por ejemplo, mediante la negociación de reducciones arancelarias para los bienes médicos y el mayor acceso a los mercados para los servicios. También son importantes las medidas destinadas a aumentar la efi ciencia de los mercados, entre ellas, la armonización de las normas a través del reconocimiento mutuo o la equivalencia normativa y la elaboración de normas internacionales aplicables a los bienes, insumos y procesos de producción médicos de carácter esencial. Un acuerdo sobre un conjunto de normas para situaciones de crisis que pueda utilizarse en caso de emergencia, y que incluya límites claros y convenidos sobre la fl exibilidad de la política de exportación, así como normas compartidas sobre fl exibilidades en materia de propiedad intelectual, proporcionaría una base normativa más sólida para hacer frente a los desafíos futuros.