El sector de la energía solar fotovoltaica y la pandemia de COVID-19

La pandemia de COVID-19 ha provocado la crisis sanitaria más grave registrada en muchas generaciones y ha sacudido a las economías del mundo entero. Las energías renovables pueden desempeñar una función doble para ayudar al mundo a recuperarse. En primer lugar, pueden contribuir a reforzar la atención de salud y otras infraestructuras públicas fundamentales. En segundo lugar, cuando se integran en los planes y estrategias de respuesta para «reconstruir mejor» (es decir, para reconstruir las economías teniendo en cuenta los numerosos problemas surgidos a raíz de la pandemia), las energías renovables pueden ayudar a mitigar los efectos económicos de la pandemia de COVID-19 respaldando la recuperación económica, impulsando la creación de empleo, promoviendo el acceso a la electricidad y la diversificación económica y encauzando al mundo por una senda que no entrañe riesgos climáticos.